Desde que el coronavirus se propagó por el mundo y obligó a la población mundial a confinarse en sus hogares, la ciencia se lanzó en una carrera global por desarrollar una vacuna que diera fin a la pandemia para volver a la normalidad

Los gobiernos redoblaron los esfuerzos por alcanzar un doble objetivo: por un lado hallar una vacuna que sea efectiva y segura y por el otro, asegurar la produccion y distribucion de miles de millones de dosis

Los Estados Unidos invirtieron 10,000 millones de dólares en el programa “Warp Speed” cuyo objetivo es obtener 300 millones de dosis durante Noviembre y Diciembre 2020 y 300 millones más en Enero de 2021

Para llevar a cabo la distribución de esta inmensa cantidad de dosis a todo el territorio de los Estados Unidos, fueron contratadas las empresas Fedex y UPS

Ambas compañías implementaron la utilización de etiquetas con sensores y tecnología bluetooth que permiten monitorear las vacunas, desde que salen del laboratorio hasta que son administradas a la población

Estos sensores, combinados con tecnología de monitoreo satelital GPS, brindan visibilidad sobre la ubicación y el estado de las vacunas en tiempo real