En el mundo digital, conocemos en detalle a nuestros clientes y sus patrones de consumo
Pero en el mundo físico, esto resulta más complejo de lograr
En la industria de la moda, un factor clave del éxito del negocio pasa por la experiencia del cliente en el probador.
Los compradores que usan los probadores y reciben un buen servicio de parte del staff tienen más probabilidades de realizar una compra que aquellos que sólo recorren el salón
Por este motivo, debemos incluir al probador dentro de las métricas que evaluamos diariamente, como el tráfico de clientes o la tasa de conversión.
Cuantos clientes ingresan por dia a los probadores?
Cual es el tiempo de permanencia en el probador?
Cual es la tasa de conversion de aquellos productos que fueron probados?
Cuales son los productos más probados y “abandonados”?
Estas métricas pueden obtenerse a partir de la implementación de tecnología RFID en las prendas y los probadores
El uso de “smart mirrors” permite a los clientes solicitar al staff los talles o colores que desean probar sin tener que salir del probador. Esto permite mejorar su experiencia de compra y generar más ventas
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