La merma se desarrolla de manera silenciosa, creciendo poco a poco hasta transformarse en un problema estructural difícil de erradicar si no se detecta a tiempo.

1. Merma desconocida:
Pérdidas que no pueden explicarse fácilmente.
Suelen originarse por errores administrativos, robos no detectados o diferencias en la recepción y despacho de mercadería.

2. Hurto interno:
Desde pequeños robos hasta manipulaciones en inventarios o devoluciones fraudulentas.
Muchas veces ocurre sin ser detectado durante meses.

3. Hurto externo:
Cada vez más sofisticado. Los delincuentes aprovechan puntos ciegos, descuidos o debilidades en los procesos de control.

4. Fraude de proveedores:
Entregas incompletas o mercadería adulterada que afectan directamente la rentabilidad.

Cuál es el impacto en el negocio?

Según estudios globales, la merma representa entre el 1% y el 3% de las ventas brutas de un retailer.

Esto equivale a millones de dólares anuales en pérdidas para grandes cadenas.

Además, el costo de oportunidad es enorme: el tiempo y los recursos dedicados a investigar diferencias podrían destinarse a estrategias de crecimiento, innovación o mejora de la experiencia del cliente.


Cómo la tecnología RFID ayuda a reducir la merma?

La tecnología RFID (Identificación por Radiofrecuencia) está revolucionando la manera en que los retailers controlan sus inventarios y previenen pérdidas.

Gracias a su capacidad de identificar y rastrear cada artículo de forma única y en tiempo real, RFID permite:

– Trazabilidad completa: saber exactamente qué producto ingresó, dónde está y cuándo salió de la tienda.

– Detección temprana de discrepancias: cualquier diferencia entre lo registrado y lo físico se detecta al instante.

– Control en puntos críticos: recepción, piso de venta, probadores, backroom y cajas.

– Visibilidad de movimientos internos: detecta patrones anómalos, devoluciones sospechosas o artículos no registrados.

– Integración con alarmas inteligentes: reduce robos sin generar fricción con el cliente.

El resultado:

Menos pérdidas, mayor precisión de inventario, más ventas y una mejor experiencia de compra.

En resumen: La merma no es un costo inevitable:
es una oportunidad de mejora que puede abordarse con datos, tecnología y procesos inteligentes.

Con RFID, los retailers pueden recuperar rentabilidad, proteger su inversión y, sobre todo, operar con confianza y visibilidad total.

Si estás interesado en reducir la merma en tu negocio, no dudes en contactarnos!