A la hora de realizar controles físicos de stock, la diferencia entre los métodos tradicionales con código de barras y el uso de tecnología RFID es enorme:
Trabajar con código de barras es un proceso lento, que insume muchos recursos y ademas es propenso a los errores.
Por estos motivos, en la práctica los inventarios con código de barras solo se realizan una o dos veces al año.
Dado el tiempo que transcurre entre auditorias, la confiabilidad del stock se degrada rápidamente, llegando en promedio al 65% de precisión.
Esto significa que un tercio del inventario no se corresponde entre el stock que reporta el sistema de gestión con la existencia física de los productos, lo que genera quiebres de stock, errores en la reposición y mayores costos operativos.
Con RFID los inventarios se realizan en minutos, lo que permite ejecutar controles frecuentes y periódicos, llevando la confiabilidad del stock por encima del 98% y manteniéndola constante en ese nivel.
Contar con una elevada precisión sobre los inventarios de forma semanal asegura la disponibilidad de productos, reduce pérdidas y mejora la experiencia del cliente.
Mientras que los inventarios tradicionales son costosos y poco frecuentes, con RFID se logra una visibilidad continua y precisa que transforma la gestión del inventario en un verdadero motor de rentabilidad para el negocio.
En el gráfico adjunto puedes ver cómo es el comportamiento de la confiabilidad de los inventarios con ambos métodos
Si estas interesado en conocer cómo la tecnología RFID puede ayudarte a mejorar el control de tus inventarios, no dudes en contactarnos
En Telectrónica somos expertos en RFID y podemos ayudarte!
