Las etiquetas RFID (Identificación por Radiofrecuencia) vienen en diversas formas y están diseñadas para diferentes aplicaciones. A continuación les comento sus principales características:

1) FRECUENCIAS DE OPERACION

Baja frecuencia (LF): Estas etiquetas funcionan en la frecuencia de 125 kHz. Tienen un corto rango de lectura pero son menos propensas a la interferencia de líquidos y metales. Las etiquetas LF se utilizan comúnmente en sistemas de control de acceso, seguimiento de animales y sistemas de inmovilización de vehículos.

Alta frecuencia (HF): Las etiquetas HF funcionan en la frecuencia de 13,56 MHz. Tienen un rango de lectura moderado y se utilizan comúnmente en aplicaciones como tarjetas de pago sin contacto, etiquetado de libros de bibliotecas y tarjetas inteligentes.

Ultra alta frecuencia (UHF): Las etiquetas UHF funcionan a frecuencias entre 902 MHz y 928GHz. Tienen un rango de lectura más largo y son adecuadas para la gestión de inventario, seguimiento de la cadena de suministro y aplicaciones de seguimiento de activos.

NFC (comunicación de campo cercano): es un subconjunto dentro de la tecnología RFID que permite la comunicación bidireccional entre dispositivos a corta distancia (normalmente unos pocos centímetros).

Las etiquetas NFC se encuentran comúnmente en sistemas de pago sin contacto, interacciones de dispositivos móviles y tarjetas de identificación.

2) FORMATO

Etiquetas Autoadhesivas RFID: suelen ser delgadas y flexibles. A menudo están hechas de una superficie frontal de papel con un respaldo adhesivo.

Las etiquetas RFID se utilizan comúnmente en situaciones donde la etiqueta debe ser adherida a una variedad de superficies, incluyendo embalajes, productos o activos. Generalmente son menos duraderas ya que son susceptibles al desgaste, la humedad y condiciones ambientales adversas.

Etiquetas duras RFID: son rígidas y más robustas en comparación con las etiquetas autoadhesivas. Por lo general, están hechas de materiales duraderos como plástico, metal o materiales compuestos.

Son adecuadas para identificar activos que requieren un seguimiento a largo plazo o están sujetos a entornos más exigentes, como equipos industriales, vehículos o contenedores reutilizables. A menudo se fijan mediante tornillos, adhesivos epoxi u otros métodos de fijación seguros.

Las etiquetas duras están diseñadas para resistir condiciones adversas, incluida la exposición a la humedad, variaciones de temperatura e impactos físicos. Generalmente son más resistentes al daño y tienen una vida útil más larga en comparación con las etiquetas autoadhesivas

En conclusión, la elección del tipo de identificación RFID dependerá de factores como el tipo de activo a identificar, el rango de lectura deseado, el entorno operativo, el costo y los requisitos de funcionalidad

Si tienes inquietudes sobre el tipo de etiqueta RFID a utilizar en tu aplicación, no dudes en contactarnos!