Unir al consumidor con el producto que desea comprar ha sido una premisa fundamental del comercio minorista.

Pero a partir de cambios profundos en los patrones de consumo, gestionar efectivamente la cadena de suministro para cumplir con este desafío se ha vuelto una tarea cada vez más compleja

La pandemia introdujo un efecto “acelerador” en las tendencias del mercado que ya se encontraban en movimiento, pero a un ritmo muy lento.

Y estos cambios forzaron a que los retailers debieran ampliar rápidamente las opciones de compra y entrega (o retiro) de los productos para poder satisfacer la demanda.

Los consumidores se volvieron más informados y exigentes, demandando velocidad y conveniencia a sus proveedores.

Esto ha generado que resulte cada más difícil para los minoristas establecer dónde almacenar los productos y cuál es la mejor manera de llevarlos a sus clientes.

A partir de la necesidad de contar con un modelo de distribución mas ágil, económico y flexible, la gestión de los inventarios se volvió un aspecto crítico de éxito dentro de la estrategia del retail

La gestión efectiva de la omnicanalidad requiere la transformación del rol tradicional de las tiendas físicas para convertirse en puntos de cumplimiento de órdenes digitales, permitiendo facilitar una entrega más rápida, mejorando la experiencia de compra y reduciendo los costos logísticos

Administrar este nivel de complejidad requiere soluciones de administración de pedidos que utilicen algoritmos en tiempo real que resuelvan múltiples variables y prioridades cambiantes relacionadas con los, los clientes y los puntos de cumplimiento

Estos sistemas deben administrar las decisiones de cumplimiento a partir de la información sobre la disponibilidad y ubicación de los inventarios.

Pero si esta información es imprecisa o incorrecta, en lugar de mejorar la experiencia de compra y reducir el costo de los envíos, se terminará incurriendo en mayores costos y en muchos casos, en la cancelación de órdenes con la consecuenta pérdida de ventas

Para superar este problema y operar de forma eficiente, las empresas de retail han comenzado por resolver la confiabilidad de sus inventarios

Para lograrlo, requieren implementar una tecnología que permita actualizar la información sobre la disponibilidad de productos de forma rápida, agil y periódica

Y esa tecnología se llama “RFID” (Identificación por Radiofrecuencia”)

Si estas interesado en conocer más acerca de esta herramienta y cómo puede ayudarte a mejorar el control de los inventarios, no dudes en contactarnos!