RFID no es una tecnología naturalmente apta para trabajar en presencia de líquidos, debido a que el agua no es un conductor natural

Etiquetar con RFID una botella de agua o de vino es muy desafiante, ya que el líquido dentro de la botella absorbe las ondas RF y ello disminuye drásticamente los rangos de lectura

Diversos estudios han demostrado que la posibilidad de transmitir señales de radio bajo el agua depende principalmente de dos factores: la conductividad del agua y la frecuencia de la onda de radio

Dado que el primero no se puede alterar, lo único que podemos modificar para mejorar el rendimiento es la frecuencia de la onda

Cuanto más baja sea la frecuencia de operación, menor será la pérdida de la señal

Tags de baja frecuencia (LF) o alta frecuencia (HF) se comportarán mejor que en ultra alta frecuencia (UHF)

Pero esto a su vez implica tener menores rangos de lectura (unos pocos centímetros)

Que podemos hacer entonces?

1) Identificar el embalaje (cajas de cartón, stretch film plástico, etc.) separándolo del contenido líquido

2) Ubicar la etiqueta cerca del “cuello” de la botella

3) Utilizar antenas de campo cercano (UHF Near Field)

Estas alternativas permitirán mejorar la lectura de etiquetas RFID en líquidos