Una vez que finalice el confinamiento en Latinoamérica y se abran las puertas de las tiendas y los centros comerciales, los retailers de indumentaria y calzado deberán enfrentar un gran desafío: “la confiablidad de sus inventarios”
Luego de meses cerradas, las tiendas han acumulado más inventario que nunca y al mismo tiempo, los consumidores han pospuesto las compras de ropa y calzado debido a la incertidumbre sobre el futuro.
Como resultado, los minoristas se encuentran ante un elevado nivel de artículos en exceso de inventario hasta que el gasto de los consumidores se estabilice nuevamente
Cuando las tiendas vuelvan a abrir, los retailers deberán controlar muchos artículos que estuvieron “estacionados” allí durante varios meses, trasladar temporadas enteras a sus bodegas y centros de distribución para dar paso a nuevas colecciones, y posteriormente comenzar a ofrecerlos a través de sus canales de comercio electrónico.
Para llevar a cabo esta tarea y potenciar la rotación de los inventarios inmobilizados, se requiere contar con información precisa y confiable sobre la disponibilidad de productos y su ubicación
Y para lograr este objetivo, la mejor herramienta disponible es la Tecnología RFID